Intento de secuestro en la puerta de la escuela

Lo señaló Pablo Bologna, representante legal del Instituto del Sur de Longchamps, donde el lunes un grupo armado intentó secuestrar a un alumno de 11 años frente a su padre y a otros testigos.

En el retorno de las vacaciones de invierno y en los alrededores del Instituto del Sur, de Longchamps, la postal era similar a la de cualquier otro establecimiento educativo un lunes al mediodía en el ingreso escolar: padres trayendo a sus hijos, a pie o en auto, y gente concentrada en la puerta.

Pese al movimiento, a la vuelta de la Primaria se vivió una situación de terror: el intento de secuestro de un alumno de 11 años. “No queremos el auto, queremos al pibe”, le dijeron al padre, que acercaba al pequeño en su vehículo. El hecho ocurrió a plena luz del día, a apenas diez minutos de las 13hs, horario en el que comenzaba el turno tarde en la institución ubicada en Presidente Sarmiento 235. “Eran cuatro hombres armados que se quisieron llevar al menor. Es la primera vez que nos pasa esto en el colegio. La famosa Traffic blanca que anduvo 40 años por todos lados acá no apareció nunca, es la primera vez que sufrimos un hecho como este”, señala desesperado Pablo Bologna. El padre del nene se resistió y le pegaron varios culatazos en la boca, según detalló el representante legal de la institución. Además, confirmó que a la criatura no se la pudieron llevar porque “se aferró al volante del auto”. Temor en la comunidad educativa. Bologna indicó que los hechos de inseguridad son “permanentes” en los alrededores de la escuela y que, por ese motivo, funciona desde hace un mes un corredor escolar. “Robos tenemos permanentemente. Todas las semanas tenemos chicos a los que les roban los celulares, las camperas, las mochilas, no es algo nuevo, hasta hemos tenido casos de violación en la escuela secundaria”, alarmó. Ante la situación, el colegio emitió un comunicado informándole a la comunidad educativa lo sucedido y pidiéndole a los padres que estén en alerta. “El colegio está dando clases normalmente, no podemos suspender. Pero lo que necesitamos es que los padres cuiden a sus hijos. Vemos permanentemente chicos que están paveando en la calle y se quedan en una zona que, después del mediodía, tras la entrada, es un desierto”, aseguró. No obstante, este hecho conmueve porque ocurrió delante del mismo padre y ante un gran tumulto de gente que transitaba la zona. “Hay padres que sacaron fotos de los delincuentes. Las tiene la policía”, indicó y ante la consulta de este medio sobre la posibilidad de obtener imágenes de cámaras de seguridad, replicó: “Cómo va a haber cámaras si no tenemos cloacas ni agua corriente”. “Me llamaron desde la secretaría de Seguridad y la inspectora de la zona. Nos ofrecieron la colaboración que necesitemos, pero lo que nosotros necesitamos es tener seguridad. Yo no les puedo decir nada a las autoridades. Necesito que me retribuyan los impuestos que yo pagué durante tantos años en lo que necesito que hagan, que nos cuiden. Tenemos 1100 alumnos y 150 personas que vienen a trabajar”, precisó y admitió que la zona “es realmente insegura”. De hecho, hace años también vivieron episodios de vandalismo, que pudieron frenar con la colocación de rejas y alarmas. “Pusimos mucha seguridad para evitarlos. Estamos enrejados en el colegio y hay alarmas por todos lados para que no sucedan más”, señaló. El chico que padeció el hecho se encuentra en su casa y el instituto le ofreció atención psicológica a él y a su papá.