Mientras Quilmes quedaba bajo el agua Martiniano Molina recaudaba fondos para Esteban Bullrich

A pesar de las calles anegadas, los postes caidos, comercios cerrados, arroyos desbordados y vientos de más de cincuenta kilómetros por hora Martiniano se hizo un lugarcito para organizar una lujosa cena de recaudación.

La tormenta eléctrica que azotó a Quilmes no se guardó nada. El subsecretario de Emergencias, Protección Civil y Movilidad Urbana local, Juan Manuel Mendizabal aseguró: "Cayeron más de 100 milímetros en 45 minutos". El barrio La Matera quedó completamente bajo el agua, especialmente cuando comenzaron a desbordar los arroyos San Francisco y Las Piedras, y mucha gente tuvo que autoevacuarse.

En este tétrico escenario faltaba nada más ni nada menos que el intendente Martiniano Molina. Lejos de estar preocupado por lo que ocurría con sus vecinos de Quilmes, de donde viene de perder en las PASO, en el mismo momento en que los vecinos de La Matera dormían en la calle tras perder sus casas, Molina encabezaba de una ostentosa cena con el objetivo de recaudar fondos para la campaña de Esteban Bullrich.

Como si de una burla se tratara, el intendente de Quilmes tomó el micrófono y aseguró que “la gente ve que el trabajo en equipo que encabezan Mauricio Macri y María Eugenia Vidal está transformando el país y la provincia”. Ajeno a lo que ocurría en su propio distrito, aplaudió a rabiar cuando insólitamente el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, hizo llegar un mensaje: ““Quiero mandarles un abrazo grande a todos los amigos de Cambiemos de Quilmes, empezando por Martiniano y todo el gran equipo de ahí. Métanle mucha fuerza, vamos a ganar en octubre, vamos a trabajar todos para eso y para seguir transformando Quilmes como se viene haciendo”.

Hacia el final de la noche Martiniano no tuvo mejor idea que volver a agarrar el micrófono. Se engolosinó y no pudo evitar dar un último mensaje, que resultaría lapidario en el contexto de lo que ocurría puertas afuera de la lujosa cena: “Con ellos venimos trabajando hace ya casi dos años en el sueño de tener una Quilmes más justa. Pero hoy, más que de sueños, ya puedo hablarles de realidades y hechos concretos. De una transformación que empieza a verse en la ciudad y que nos llena de orgullo a todos los que estamos acá”. Cada uno de los Quilmeños sacará sus conclusiones.